El verano pasado a Luis le dio por componer. De manera que, muy pronto, apareció por esta infame llanura de aburrimiento y mercurio (guitarra en bandolera y carpetilla bajo el brazo) con la saludable intención de proponerme una sesión de ensayo: más que nada, para ver qué salía de esa conjunción de estilos y maneras que, un poco a la buena de dios, caracterizan nuestros esporádicos encuentros. De ésta ocasión que vieron los siglos del anonimato hogareño, salieron los portentosos temas de "LOS 21", "HIMNO DEPORTIVO" y la improvisación "EL EXPRESO DE SIBERIA".
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