PARADOX es una de esas invenciones que hacen los ricos cuando se aburren y quieren aparentar que trabajan como el que más. Me fastidia reconocerlo en un personaje con la carga ética de NEIL YOUNG, quien con sus buenas 500, 600 o 1000 canciones siempre me ha inspirado buenos sentimientos. Excepto PEACE OF TRAIL, que es la única canción redonda y cuya calidad no desmerece, el resto del trabajo es perfectamente prescindible. Si exceptuamos, quizá, la improvisación en directo de COWGIRL JAM con los CRAZY HORSE (o puede que con su actual banda PROMISE TO REAL, que es la que aparece en PARADOX), nos encontramos que hemos desembolsado 24 € en un CD que podíamos haber dedicado para otro con más enjundia y, por supuesto, mayor calidad. Se trata de un producto exclusivo para coleccionistas y fans acérrimos, porque ni aporta nada nuevo y, francamente, se ha concebido como un pasatiempo en el que ocupar a la nueva pareja (Daryl Hanna) de un divo que ha perdido ya hace tiempo el contacto con la realidad. Eso sí: la portada y la fotografía son una verdadera obra de arte: transmite esa soledad cósmica y reveladora de las altas praderas americanas. Geografías que han forjado a los valientes hombres de la frontera que definen, todavía hoy (siempre que los progres estilo Obama o la corte de pijos que rodea al senil Biden no lo echen a perder) la verdadera esencia de los EEUU de América, el país que mantiene cierto orden en el mundo. Y no lo olvidéis: el día que la despiadada y tiránica CHINA se haga con el control global nos acordaremos del benéfico influjo de los USA, aun con todos sus fallos..., que los tiene, como toda empresa humana con pretensiones de universalidad.
En cualquier, como músico y compositor, envidio la ética (y la estética) de la música de este hombre. Así que, decepción tras decepción, estafa tras estafa, sigo picando.
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