Luis dice que me estoy ablandando. Y tiene razón. Cinco días ingresado en un hospital con una neumonía que casi acaba conmigo (y no es una manera de hablar o exagerar), terminan con cualquier dureza de corazón. Mi última década como músico me ha visto profundizar en las poderosas estructuras del metal, y una obsesión por el sonido poderoso que me llevó a fundir (literalmente) una válvula del Marshall. Cierto que he ido alternando entre las melodías pop-folk de Luis (que es un compositor incansable) y otros experimentos sinfónicos que he tenido ganas de desarrollar. Sin embargo me he ido metiendo deliveradamente en el concepto de POWER TRÍO, y de esta manera han surgido temas como CAMPO BASE, COMODORO RIBADAVIA o FORTALEZA ARGENTINA, por citar composiciones donde la búsqueda del sonido rotundo de alto voltaje ha constituido el leit motiv.
Pero como decía, no hay muro sónico y emocional que resista dos semanas de enfermedad, mucho más si la mala evolución de ésta requiere hospitalización urgente. Al quinto día, con las últimas y pesadas brumas de la fiebre disipándose en mi cerebro, me puse los auriculares y, en AMAZON MUSIC, que es un gran invento divulgativo, encontré, de entre un montón de artistas de dudoso valor creativo, a este chaval (bueno, chaval de 39 años; diez menos que yo), Rozalén y Miley Cyrus (Malibú):composiciones directas y sencillas que, lo confieso, me hicieron llorar. Quién lo diría!
DAVID OTERO me parece el prototipo de artista honesto y con sensibilidad que no necesita de la ose y el cinismo para llevar su arte a círculos cada vez más amplios. Desconocía su historia: pensaba que era un artista ex-novo, recién descubierto; pero no. Curtido como miembro del Canto del Loco (es primo de Dani Martín), y otros trabajos en solitario, es un músico efectivo, que va al grano; y que es capaz de condensar en 3 ó 4 minutos una buena carga de belleza. Canciones redondas y sonido limpio (y rotundo, a su manera, con una sección rítmica muy potente) que tocan directamente el alma. Todo lo contrario del pretencioso Dani Martín, quien, a mi juicio, busca la pose de hollywood sin tener el talento, la imaginación ni el brillo que ello requiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario