lunes, 4 de febrero de 2019

ROGER WATERS- LIVE IN CANADÁ


RADIO WAVES

ROGER WATERS- LIVE RADIO


Hay artistas que cualquier cosa que hagan, graben, destrocen o eructen, consiguen colocarla en el mercado y forrarse con ello. Mister Waters tiene un historial magistral de canciones en su haber, y con 72 años cumplidos se puede permitir el lujo de publicar engendros sonoros que a cualquier otro artista, músico o pretendiente, le costarían acervas críticas de parte de los entendidos. No me refiero aquí a la calidad artística de esas fabulosas historias a modo de canción (su espíritu, su poder, su mensaje), me refiero a la insultante pobreza del sonido. Está claro desde el principio (como el propio título del CD avisa) de que se trata de una emisión televisiva del  concierto del genial compositor y pieza clave de Pink Floyd... Pero pagar 20€ igual que por otro CD cualquiera y pretender que saltemos de la alegría es ya harina de otro costal. El sonido es malo, carece de profundidad y claridad, y Roger se desempeña patéticamente a la acústica y a la voz. Ignoro qué le pasaría en aquella época de división y querellas por la propiedad del nombre con sus compañeros de Pink Floyd (Gilmour, Wright y Mason), pero se le nota (por comparación con eventos posteriores que he escuchado y visto) que no está al cien por cien. Hay un mínimo exigible en toda obra que aquí no se cumple: el sonido. Yo mismo, cuando ensayo, me grabo con mucha más calidad. Después viene el tema de los trucos: de entre la amalgama de sonido pantanoso, emerge una guitarra solista (magistral) que todo indica está sobre añadida semanas, meses o años más tarde. Estoy seguro.

              En fin. Yo me he hecho músico y escritor escuchando a este hombre y sus insignes compañeros de Pink Floyd. Considero obras maestras de la música pop elementos tales como The Final Cut, The Pro and Cons, Radio KAOS o Amused to Death... Pero me jode que estos avezados y comprometidos comunistas ricos (todos lo son) que claman contra las malignidades del capitalismo yanqui desde sus mansiones de la Costa Este de 3 millones de dólares, nos tomen por idiotas. 

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